domingo, 11 de mayo de 2014

Dia 6 Astorga - Villafranca del Bierzo 82 km

La diana a las 7. El albergue cierra a las 8 y después del tute de ayer Xavi y yo nos reímos por no llorar porque duele todo el cuerpo.
Por primera vez nos despertamos con la habitación llena y los sevillanos se parten de risa por los ronquidos de su colega (el de debajo). Y Xavi sin tapones, ha dormido "mu malamente".
Después de desayunar al filo del cierre del albergue (8 am.), les dedicamos un ratito a las bicicletas que hoy nos llevarán mas alto que ningún día.
El ascenso a Cruz de Hierro.
Como estaba previsto día azul y fresquito leonés. Así que hoy a la m/l y cortavientos hay que añadir la braga.

Palacio de Gaudí
Iniciamos un lento camino pasando por un edificio sorpendente: el precioso Palacio Episcopal de Gaudí que eclipsa a la vecina catedral de Astorga, que al estar rodeada de edificios no permite buenas fotos.
Callejeamos hacia la salida para tomarnos con mi colega Esteban, un café en el Bar Madrid , famoso por sus enormes tortillas.
Le entrego casi 3 kilos de inútil lastre que llevo en las alforjas y que transporto ya desde Pamplona.
Consejo: Sólo la mitad de lo imprescindible.


Tras despedirnos de Esteban a las 9, comienza un corto descenso para justo despues de cruzar la A-6, iniciar un suave y constante ascenso de 20 kms por campos extensos de la comarca de la Maragatería. Su pueblo mas atractivo Castrillo de Polvazares queda a la derecha y evitamos desviarnos aunque hay tentaciones.
Pero el dia será largo y hay que ahorrar fuerzas.
A tramos por la carretera, a tramos por camino paralelo, algo mas sufrido, vamos adelantando a una interminable sucesión de peregrinos, siempre avisando con los timbres y siempre con un "buen camino" al llegar a su altura.

Entrada a Sta. Catalina

Murias de rechivaldo (km.5), Santa Catalina de Somoza (km.10) y el Ganso (km.14), pueblos de arrieros Maragatos caen en la primera hora de pedaleo.

Posada en el Garso
Después de el Ganso, el andadero comienza a complicarse y es donde se marcan las diferencias entre los que deciden seguir por carretera y los que siguen las mas duras indicaciones de las flechas amarillas. Un km. antes de llegar a Rabanal nos desviamos unos cientos de metros para acercarnos a ver la base del helicóptero de incendios.

Retomamos camino y nos recibe Rabanal del Camino (km.21) precioso pueblo, muy bien conservado que como el resto vive casi exclusivamente del camino.


 Para sus 60 habitantes tiene 3 albergues, 2 tiendas y 5 hostales restaurantes. Una idea de la cantidad de gente que pasa por aquí cada día.
Brevésima parada para tomar algo de fruta cuando hacemos casi dos horas de camino.

Comienza a partir de aqui, el tramo más duro de la ascensión para el que decida no seguir por la carretera.

El camino va cosiéndola de izquierda a derecha con constantes repechones y firme estrecho y en mal estado en ocasiones no ciclable.

Tras 6 km. de sufrimiento llegamos a Foncebadón acompañados en todo momento por preciosas vistas hacia el Sur del monte Teleno aún nevado.

Entrada a Foncebadón

Nos recibe en plena subida el último pueblo de la Maragatería, Fondebadón, abandonado durante años, hasta que el paso de los peregrinos los ha hecho revivir. Ahora tiene un par de albergues, un restaurante y mucho encanto.

 Dedicándole poco más tiempo que para unas cuantas fotos, se
guimos ascenso disfrutando de unas preciosas vistas sobre la Maragateria, que abandonaremos sin probar su famoso cocido.

Ahora si, el camino permite avanzar sin sufrir tanto a pesar de la pendiente, cubriendo los 2 km. que nos separan de la Cruz de Hierro en algo menos de quince minutos (km.29)

Estamos ya en el punto mas alto del camino francés justo a 1500 m de altitud.
3 horas justas para subir los 650 m. de desnivel desde Astorga.





Es el momento de cumplir con la tradición de lanzar la piedra cargada en la mochila desde el lugar de origen librando así de las cargas y culpas que he ido cargando durante mi vida.( Que profundo, no?)


"La piedra tiene que ser tan grande como los propios pecados"

Creo que no sirve de mucho lo que he hecho. Primero porque no la llevo desde Pamplona sino desde Viana. Y segundo porque grande, lo que se dice muy grande, no era. No se si con el tamaño de una moneda de dos euros es suficiente.
Me da a mi que no. 



Media horita de parada para reponer fuerzas y disfrutar de conversación con un montón de ciclistas que van apareciendo.
Muchos de ellos hemos ido coincidiendo con ellos durante el ascenso. Alli estaban los madrileños y la pareja catalana de padre e hija. Da igual el ritmo, el final es el mismo, pero no la satisfacción.

Coincidimos Xavi y yo que de momento ha sido el tramo en el que más hemos disfrutado a lo largo de los ya 6 dias juntos.

Ahora iniciamos un descenso, huyendo de la carretera, que nos lleva al Acebo, pasando por el poblado abandonado de Manjarín .(km.30)

Nada más pasar Manjarin, comienza una subida muy cerca de una estacion militar de transmisiones (km.34,1) que nos lleva a estar 11 m. mas altos que en la Cruz de Hierro.

Y como desde lo mas alto solo se puede bajar, esta vez decidimos darnos el gustazo y avanzar disfrutando de verdad. Esta vez nos deslizamos por la carretera en un descenso rapidito alcanzando los 60km/h. Demasiado para un tio prudente. Las pendientes a este lado de la Cruz de Hierro son mucho mas pronunciadas y prolongadas que las subidas


Después de perder en 5 minutos 300 m. que costó subir más de una hora, El Acebo (km.39) nos da la bienvenida al Bierzo.

Es un pequeño pueblo con enorme encanto y mucho ambiente. Las terrazas estan llenas de peregrinos de medio mundo.
Nos muestra la arquitectura tradicional de las casas de piedra del Bierzo con bonitos balcones de madera.

Entramos a sellar al albergue municipal que lleva un simpatiquisimo matrimonio italiano de hospitaleros voluntarios que no se volvieron locos buscando el tampón del sello.

De vuelta a la carretera y a toda velocidad la abandonamos en Riego de Ambrós (42,5), pueblo mucho mas tranquilo, que al dejar despues de cruzarlo, nos mete en el curso de un arroyo estrecho y encajonado donde doy con mi torpe culo en el suelo. En este tipo de descensos Xavi, con sus 29" se mueve como pez en el agua. Aquí me doy cuenta de que he dejado la credencial en el albergue de El Acebo, 4 km y 300m. mas arriba. Confío en que me lo devuelvan, porque no pienso regresar.

Seguimos otros 2km. de descenso infernal, (Xavi no piensa igual) con tramos a pie.

El último tramo lo hago por carretera y espero a Xavi, que baja por camino como una exhalación.
Entramos en Molinaseca (km.47) cruzando el puente sobre el río Meruelo. Precioso pueblo que bien merece un paseo en bici antes de sentarnos a degustar otro menú del día a 15 euros. Pago con VISA, sigo sin metalico.
Otro menú ligerito: Pulpo, lacon y chuleton de buey (Xavi entrecot) regado con vinito con gaseosa.

 Durante la comida, una divertida conversacion con nuestros vecinos de mesa, un matrimonio de Belgica y otro australiano nos quitan el polvo al ingles, siempre necesario.

Minimo para los ciclistas
A las 4pm.(1h 40' de parada) continuamos camino, con el único objetivo de conseguir otra credencial en Ponferrada. Constante descenso por carretera o caminos de asfalto hasta cruzar el río Boeza por un precioso puente romano y callejear hasta la muralla donde nos indican como llegar al "único" albergue de Ponferrada (km56). Antes de llegar llama Unai, del albergue La Piedra de Villafranca para confirmar que llegamos. ¡¡Por supuesto!!

Me venden y sellan la nueva credencial y de una fuente agua para los bidones

De nuevo en las monumentales murallas del castillo templario de Ponferrada, nos adentramos en el centro.

Pero, como si no quisieran que el peregrino se pasease por la ciudad, rápidamente nos muestran la salida por una callejuela en cuesta pronunciada hasta cruzar el río Sil (km.57)


De ahí y siguiendo amplias avenidas sin una sola flecha amarilla encontramos, gracias al GPS, la salida de Ponferrada junto al un museo y varias muestras de la actividad principal de la ciudad, la mineria.

Los próximos kilometros trascurren por terreno llano y asfaltado en un entorno rural donde avanzamos con rápidez. Cruzamos Columbianos (km.61), donde unos ancianos muy atentos de dan cuenta que nos pasamos el cruce y nos avisan a voces.
Cacabelos
Después Camponaraya (km.66) y Cacabelos (km.71) en una hora justa desde Ponferrada

Último repechon del día
Aquí empiezan dos exigentes repechos, el primero por la antigua N-VI y el segundo por un camino algo pedregoso más fuerte y con varios toboganes antes de que aparezcan, por fiiiiiiiiin, las primeras casas de Villafranca del Bierzo.

 Desde lo alto y tras pasar por la puerta de la iglesia de Santiago, comienza un rápidísimo descenso hasta el centro del pueblo.
Entrada a Villafranca del Bierzo
Atravesamos su concurrida plaza y el resto de el pueblo hasta cruzar el puente sobre el río Burbia y enfilar la recta de salida donde encontramos el albergue de hoy (km.82) a las 18:40

Albergue la Piedra
Nos recibe Unai, todo un profesional y agradable hospitalero.
Guardamos las bicicletas en el garaje del vecino y subimos a toda velocidad a ocupar nuestra habitación, sin compañeros esta vez. Hemos pagado algo más (12€), pero merece la pena.

Ducha y colada a toda velocidad. Queremos ir a ver los partidos de la penúltima jornada de liga.

Tendemos la ropa en la terraza y el reguero de agua que estamos liando hace que Unai, nos meta 10 minutos la ropa en la secadora. Mientras, una cerveza.
Marchamos hacia el centro del pueblo, que esta a escasos 5 minutos y damos cuenta de una cervecita mientras vemos como el Real Madrid tira la liga en Vigo y el Atleti deja los deberes para la última jornada en el Camp Nou. Mejor, asi lo veo con Gonzalo.

En el bar de al lado damos cuenta del segundo menú del día, que vuelvo a pagar con tarjeta. Xavi me compensa el metálico.
Otra vez corriendo volvemos al albergue que nos cierran. Esto es un no parar.
Cuando al fin en la cama, me doy cuenta de lo cansadisimo que estoy.
Hoy ha sido el mejor dia. Mañana la subida a Cebreiro.

Se puede consultar la ruta seguida aqui

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