Día 3. Sto.Domingo - Castrojeriz 120 km.

A las ocho de la mañana cierran el albergue y como viene siendo costumbre, Xavi y Sergio salen los últimos. Eso si antes, hemos dado cuenta de unos zumos, yogures con cereales, fruta y el pecado del día, un par de donuts.
¿dónde acabaremos hoy? De momento, queremos llegar a comer en Burgos, el resto, ya veremos.
Una de las consecuencias de llegar tarde el dia anterior es que la ropa la tienes que secar al aire a la mañana siguiente. Veremos como acaba de polvo.

El dia es, de nuevo, inmejorable para montar en bici. Un sol esplendido y fresquito.
Con mallot de m/l y cortaviento empezamos al salir de Sto.Domingo seguiendo el curso de la N-120 por terrenos casi llanos y con caminos anchos en perfecto estado para circular a buena velocidad, donde sigue el reguero incesante de peregrinos. Sucesion de pueblos que van perdiendo tamaño y habitantes, Grañon, ultimo pueblo riojano del camino con su imponente iglesia de San Juan Bautista, Redecilla del camino (1º de Burgos), Castildelgado,Villora de la Rioja (cuna de Sto. Domingo) y Villamayor del Río que bien vale un descanso en su parquecito infantil para volver a cargar pilas antes de llegar a Belorado.

San Juan Bautista, Grañon

Villamayor

Parque Villamayor

 Al llegar a la iglesia de St. Maria de Belorado me doy cuenta que el GPS que llevaba sujeto en el manillar se ha caido entre la entrada del pueblo y la iglesia de Santa Maria. Deshago a toda velocidad 600 metros y por fortuna una pareja de peregrinas rusas lo llevan en su mochila. La buena fortuna me esta persiguiendo.
 Lo malo es que se llevó un porrazo y no grabó la ruta entre Sto. Domingo y Belorado. 23 km.

Que sea ese el mayor de los problemas. El GPS funciona y nada más importa.
Seguimos camino y tras meter presión de 3,5 kgs en las ruedas en una gasolinera, avanzamos los 12,5 km. que nos separan de Villafranca de Montes de Oca(km.37) por un terreno que poco  poco empieza a endurecerse.

Monumento a los represaliados

En Villafranca, un vecino que salía a correr nos indica que sigamos la carretera los primeros cientos de metros y nos describe la dureza de la subida de unos 4 km. en pendientes entre el 8 y el 9%. Primera del día que nos saca del asiento.

Descenso peligroso

Al llegar al monumento en memoria de unos represaliados en el 36 hay una bajada a tumba abierta que acaba, pasando un puente estrechisimo que requiere aplicar todo lo que se tenga de frenos, para sin inercia empezar una subida que acabamos haciendola a pie. Por cierto, donde esta el corredor??

Al llegar a la cima, comienza una delicia de 7 km. en ligero descenso a lo largo de una cañada real rodeada de pinos que nos lleva al monasterio de San Juan Ortega. (Al corredor le encontramos a 2 kms del monasterio.VAYA MAQUINA!!!)
Video del monasterio 


 Allí un paisano nos dedica su tiempo a explicar detalles del interior de su iglesia. Habia currado de joven en su reconstruccion y se sabia bien la lección.

Monasterio San Juan Ortega

Baldaquino

Roldan y el gigante Ferragut

Tras la buena sensación dejada por este paraje seguimos el descenso, ahora por carretera, que antes de llegar a Atapuerca nos lleva a Agés.
Aquí, un comerciante se las ha agenciado para llenar de encanto un rincon de este pueblo con apenas 65 habitantes.

Bien merecen gastarse unos euros Coca-cola y platano antes de seguir la carretera.
Un constante y suave descenso de casi 3 km nos lleva a Atapuerca.

Subida desde Atapuerca

 Al final del pueblo tomamos un desvio a la izquierda donde empieza un durisimo ascenso  para hacer en bici debido al estado del ¿camino? ¿pista? Ver la foto de la derecha, pues mejor una imagen...


Al llegar a la cruz de madera de Matogrande se acaba el suplicio y se ve Burgos al alcance de la mano. La 3ª gran ciudad del camino. Un brasileño con padres españoles apostado con su cámara se dedico a tomar fotos de los últimos metros de nuestro esfuerzo.

Cruz de Matogrande

Dos kilometros de camino ya con menos piedras y otros 5 de carretera que empiezan con un buen descenso para coger inercia nos llevan a la aburridisima entrada a Burgos. Antes cruzamos pueblos con tan poco interes como llamativos nombres Villaval, Cardeñuela y Orbaneja de Riopico. Ni parar a beber agua. Mas feos que Bolaños.

Queda bordear el aeropuerto y entrar en el poligono industrial Gamonal, para continuando en linea recta atravesar la ciudad en dirección a la catedral.
Tengo que reconocer que la entrada a Burgos ha sido la mayor decepción sufrida hasta ahora.
Burgos le da claramente la espalda al peregrino y es muy fácil perderse.
De hecho, en varias guias recomiendan coger un bus en el aeropuerto que te lleva directamente a la catedral. 4 kilometros menos.

Al llegar al centro, todo vuelve a tener sentido.
Su plaza de España y la estatua del Cid (curiosamente fuera del camino) bien merecen la pena

Parada por recomendación de mi amigo Alfonso Moran en "la Favorita" un famoso bar de pinchos que, ya muy cerquita de la catedral, nos sirve de fonda para comer.
2 Copas de cava Xavi (cosas del pais, jaja) y yo 2 de birra, salmorejo, morcilla de burgos, croquetas de jamon, solomillo. Vamos a ver chavales, ¿esto NO puede ser el menu de un ciclista?
El camarero del bar, nos anima a seguir hasta Castrojeriz.
- Venga hombre no seais flojos!!! nos dice.
- Si no es por no ir, pero es que llevamos ya 75 kms. Y castrojeriz esta a 45. y son las 4 de la tarde...

Exactamente a las 16:40 nos tomamos un cafe con hielo en frente de la catedral (sello al canto) en el mismo sitio que, con Charo, decidi hacer el camino hace 9 meses.

Momentos de duda, pero al final el Xavi y yo nos ponemos las mangas cortas y decidimos ir pa'Castrojeriz.

El objetivo sigue siendo dormir el sábado en Astorga y si flojeamos...

Fea fuente en Rabé

La salida de Burgos? pues pegaditos al rio Arlazón por el parque del Parral. Continua por una erratica sucesion de caminos, con cruces y curvas que se han tenido que ir adaptando a las obras de las carreteras de salida hacia el Villalbilla. Para evitar la autovía las flechas amarillas nos hacen dar un rodeo de 1km antes de retomar el rio y siguiendo el arcén de la N-120 (la misma que al empezar el dia) llegamos a Tardajos (km. 88) sudando como pollos y sin gota de agua.
Despues y tambien por carretera al llegar a Rabe de las Calzadas (km.90,5) esta fea fuente nos salva lo que queda de dia junto con las pastillitas de ISOSTAR para reponer sales, como dice Xavi.

Bajada hacia Hornillos

Despues de Rabé empieza de nuevo el tobogan, que con casi 100km. en las piernas se hace muy duro. Primero una dura subida de 5 km por suelo pedregoso y su posterior bajada a 50km/h de otros 3 km. antes de llegar a Hornillos del Camino (km.97).

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Y otra vez hacia arriba 100 m. de ascenso en un par de kms. por el mismo pedregal con constantes cuestecillas de sube y baja durante otros 20 minutos hasta llegar a Hontanas (km.109) que se atraviesa a toda velocidad debido a una pendiente del 12% . Es un pueblo pequeño con varios albergues y bastantes peregrinos que nos hacen usar los frenos por precaucion.
Solo quedan ya 10 km. pero como no tenemos hartura, seguimos y en lugar de utilizar la carretera, comoda para nuestras posaderas ya bastante tocaditas, decidimos seguir las flechas amarillas que nos llevan por un camino semi comido por la vegetacion y lleno de rodadas por la lluvia. Por un picotazo de avispa acabo dándome el tortazo del camino con golpe en codo y hombro derecho. Susto y ya esta. Usare la pomada al llegar.
Aun quedan ganas de foto y al regreso a la carretera cruzamos el arco del
abandonado Monasterio de San Antón y enfilar la ultima recta por carretera hasta llegara Castrojeriz, donde nos recibe la imponente iglesia Santa Maria del Manzano. En este pueblo parece que se paro el tiempo hace años.
Pero los cuerpos ya no estan ni para fotos.

 Otra vez vamos encontrando llenos los albergues a nuestro paso hasta que llegamos al municipal donde nos espera Paco, el hospitalero. Bueno en realidad estaba en el bar, jaja.
Estupendo sitio, estupendo ambiente. Un par de maños que también habían llegado en bici nos miran como si fuesemos marcianos por haber hecho 120 kms. Realmente nos sentimos orgullosos. Ha sido duro, pero lo hemos conseguido.
Ducha y colada.

Albergue San Esteban

Cenamos con ellos durante una charla distendida como si nos conociésemos hace años. Ensaladita con palitos de mar y fuet y nos vamos a dormir. Espero que ayuden el cansancio y las cervezas.
Concierto de violines y trompetas durante la noche. Uno de los músicos parecía que de esta no salía. Que ahogo. Increible.
La musica que tenia disponible era la del GPS, o sea para clases de Spinning, el móvil estaba en carga. Para echarse a llorar.
Paco me salvó la noche con unos tapones de regalo, que Xavi no cogió, jaja. Veremos como tiene el cuerpo mañana.
La ruta de la jornada se puede consultar pulsando aqui